Transpuntano: la ciudad seguirá paralizada durante el fin de semana
Los choferes insistieron en la preocupante situación. Temen por su fuente de trabajo y sostienen que “nadie da la cara”. Pese a que ya asumieron las nuevas autoridades, la empresa permanece “abandonada”. Más de 200 mil vecinos continuarán sin servicio.
Ya se cumple el octavo día de paro y no hay solución para destrabar el conflicto que afecta a más de 200 mil puntanos. Los trabajadores de Transpuntano continuarán con la abstención laboral durante el fin de semana debido a que no han cobrado la totalidad de sus haberes correspondientes a noviembre.
El martes pasado, asumió el nuevo intendente Sergio Tamayo y su gabinete. Si bien se comprometió a dar una solución para el trasporte urbano, cada día que pasa la situación se agrava en la capital puntana.
Desde el municipio sostuvieron que la gestión anterior dejó la comuna prácticamente vaciada, mientras que respecto a Transpuntano se limitaron a decir que están trabajando en el tema. “Si se reactiva el servicio no hay combustible, no hay fondos tampoco para comprar”, manifestó Tamayo el martes y no volvió a hacer referencia a la problemática.
El delegado de la UTA en la empresa, Fernando Miranda transmitió a El Chorrillero que en la noche del jueves dialogaron con el secretario de Gobierno, Diego Hernández Torrontegui, pero sólo les dijo que debían esperar.
“Comunicó que están trabajando para arreglar la empresa en su totalidad porque no quieren ningún tipo de parche. Tenemos que aguardar porque ya saldrá la solución”, contó Miranda.
El chofer resaltó la preocupación debido a que “ningún directivo se hace presente en la empresa”. “No nos dicen que levantemos la medida. La gente cree en nuestra palabra, pero ellos no dan la cara”, cuestionó.
“Les pedimos que vengan a explicar la situación a los trabajadores, pero dicen que con el diálogo nuestro es demasiado”, planteó.
El bolsillo de los usuarios sufre a diario la falta del servicio. Los altos costos que deben afrontar para trasladarse incrementaron aún más debido a que comenzó a regir un aumento en la tarifa de taxis. Otros directamente optan por caminar.
El enojo de los choferes con los días se convirtió en tristeza y temor. Tienen miedo de perder su fuente de trabajo y angustia al ver el “abandono” de Transpuntano, la compañía que prácticamente vieron nacer y hoy permanece cerrada.
Miranda mencionó que el nuevo gerente, Claudio Grippo solo tuvo contacto con ellos una vez y no volvieron a tener novedades. Tampoco ha asistido a la empresa.
El Chorrillero intentó comunicarse con Grippo, pero no contestó los llamados. Desde el área de Prensa municipal precisaron que recién hará declaraciones la próxima semana.
Por otro lado, Miranda anticipó que en la tarde de este viernes tendrán una asamblea informativa para establecer cómo continuará el reclamo durante la próxima semana.
Ante el agravamiento del conflicto los concejales de San Luis Unido instaron al intendente a que convoque a sesiones extraordinarias para declarar la emergencia del transporte público y solicite a los gobiernos nacional y provincial “solidaridad financiera y económica” para regularizar el servicio.
Por su lado, el diputado por Pueyrredón, Gastón Hissa envió una carta al gobernador Alberto Rodríguez Saá en donde le pidió que gire fondos de manera “urgente” para solucionar el problema.
Hoy se sumó a la preocupación el senador Nacional, Claudio Poggi. “Su gobierno tiene los fondos para destrabar el conflicto. Cuando la gente sufre, es de mala persona hacerse el distraído”, le escribió al gobernador.
Hasta el momento no llegó la ayuda de ninguna de las partes.